Entrada destacada

A veces SI a veces NO...

Finalmente se firmó el acuerdo con las FARC. Por esta razón, en  las próximos semanas, me propongo oír la letra de la canción de Julio Igles...

sábado, 25 de mayo de 2013

"Hacerlo personal" para hacer la diferencia


Una querida amiga mia americana, Andrea Kates, me llamó hace unos días  preguntarme si yo tenía algún inconveniente de  una entrevista para una revista digital. El tema me sorprendió: el impacto de "hacerlo personal" y su resultado en las iniciativas donde he participado. Y la verdad es que me intrigó tanto el tema, así como la conversación posterior que tuvimos por Skype, que resolví salirme de los tópicos cotidianos que he venido tratando en mi blog, para hacer unos aportes al respecto.

¿Qué significa en la práctica "hacerlo personal"?... Mi interpretación es posiblemente discutible, pero es la que tiene más sentido para mi. Significa una actitud para dejar  la posición cómoda de ser un observador de lo que nos ocurre en la vida y quisiéramos cambiar, para buscar ser parte activa y comprometida de su solución. Implica asumir el riesgo de dejar la zona de confort y exponerse a fracasar en el intento, ir contra paradigmas e intereses establecidos, explorar, experimentar y perseverar.

"Hacerlo personal" también implica tener la convicción de que uno si puede hacer la diferencia. Desde esta perspectiva, el aspecto emocional se vuelve más importante que la dimensión intelectual.  La respuesta a la pregunta: "¿porque lo hace?", define un propósito trascendente que es el elemento más importante para atreverse a desafiar el status quo, y a romper con la indiferencia que hoy es tan común en nuestra sociedad actual.

"Hacerlo personal" también implica una actitud de servicio y de generosidad. Nuestra sociedad muestra en la actualidad, rasgos muy egoístas, donde mucha gente busca solo la satisfacción de sus intereses personales y una miopía muy grande, en relación a lo que pasa a su alrededor. Por esto no se comprometen ni se involucran con nada. Servir a otros, implica una visión de la vida diferente y sólo se puede abordar si se hace personal.

"Hacerlo personal" también significa tener sensibilidad y empatía, dos características que lamentablemente no abundan entre nosotros. En mi concepto, su ausencia explica nuestra incapacidad para manejar los conflictos de manera productiva, e incorporar con curiosidad, los puntos de vista distintos. Como no somos capaces de entender a la otra persona, no tenemos la "sensibilidad" para aceptar las diferencias, ver las oportunidades y manejar las relaciones con personas que no piensan como nosotros.

"Hacerlo personal" significa tener la resistencia de un maratonista para una carrera de fondo, donde hay muchas oportunidades para desfallecer. Son numerosos los obstáculos que enfrenta quien se involucra personalmente y de corazón, con algo que le hace sentido y va más allá de su agenda de intereses personales. Demostrar resistencia para enfrentarlos y no desanimarse, porque la causa vale la pena, es una marca que hace a la persona que lo demuestra, alguien muy especial.

"Hacerlo personal" necesita de una palabra cada vez más importante en la sociedad contemporánea: la resiliencia. Esta es la capacidad que tiene una persona para recobrarse de una caída en el camino, de hacer la diferencia. Es fundamental para levantarse y continuar en función de su propósito, que es  el fuego que lo anima y lo orienta.. Este comportamiento genera respeto y credibilidad. Y por lo tanto, es clave para convencer a otros que vale la pena apoyar la causa

."Hacerlo personal" significa correr riesgos, no desfallecer . Por lo tanto,  la estámina y la capacidad de recobrarse de los problemas enfrentados,  van de la mano de la tenacidad y la perseverancia. El riesgo que se corre, es hacerlo demasiado personal !!!. Para no caer en esta trampa, se necesita tener la mente bien abierta, la curiosidad prendida, la duda siempre a la mano, el respeto por las diferencias, y afinar muchísimo la capacidad de escuchar la opinión de los demás. Estas son condiciones básicas que dan la posibilidad de adaptar el rumbo y de tener flexibilidad.

A Andrea le llamó mucho la atención mi iniciativa de "Innovación al servicio de la Paz" . En especial, le interesó el concepto de crear una nueva narrativa nacional para que los colombianos nos creamos el cuento, de que es posible superar seis décadas de violencia y muerte. En ese contexto, la impactó mucho mi blog relacionado con la historia de una mujer que había sido guerrillera de las FARC. De alguna manera, para mi entrevistadora, este era un ejemplo donde yo había "hecho personal" contar este caso, para mostrar la otra cara de la moneda,  y de paso desafiar los juicios e ideas preconcebidas, que hoy colorean nuestra realidad, asumiendo el riesgo de ser malinterpretado, como efectivamente sucedió.

Traigo a colación el ejemplo anterior, porque me permite proponer que, la capacidad de "hacerlo personal", debería ser parte integral de la nueva narrativa para la paz en Colombia. Si el lector repasa los aspectos que propongo como características de esta actitud, se sorprenderá positivamente.  Encontrará que contribuirían a generar el liderazgo que nuestra sociedad urgentemente necesita y a romper con el escepticismo, la indiferencia, el sentido de impotencia y la pasividad que hoy nos caracteriza. Sólo así, podremos "hacernos cargo" de los tremendos retos que significa cambiar nuestra realidad y potencializar las oportunidades que tenemos hacia adelante.

Una golondrina no hace verano. Se necesita muchas voluntades que tomen la decisión de "hacerlo personal" la tarea de transformar la sociedad colombiana. Otras sociedades lo han hecho, ¿que nos falta a nosotros para lograrlo y hacer la diferencia?

sábado, 18 de mayo de 2013

Los peligros del POT de Petro para Bogotá.


En mi blog anterior, busqué dar un contexto de la situación del suelo urbano de Bogotá, los grandes riesgos y desafíos que se tienen hacia adelante. En este quiero contribuir a  ampliar esta comprensión con un análisis de las implicaciones del trámite que ya se comenzó a dar, a la "modificación del Plan de Ordenamiento Territorial" que Petro ha radicado ante el Concejo de la ciudad.

Ahora veamos cuales son los problemas que tiene el POT, instrumento con el cual Petro quiere imponernos su visión de ciudad y que el Concejo tiene 90 días para su estudio a partir de su radicación. Hay que entender que el POT es un instrumento técnico con efectos jurídicos, que define, el cómo se desarrollará la ciudad. Por el impacto que esto tiene en la calidad de vida, no es un tema que pueda tratarse ligeramente. Las consecuencias del mismo tendrán un efecto por muchos años hacia el futuro. En esta oportunidad, supuestamente se trata de una revisión, pero como se verá más adelante, esta es una afirmación falsa, ya que se tocan temas de fondo para Bogotá y se botan por la borda los esfuerzos y experiencias construidas desde el 2000, cuando se implementó el primer POT.

El primer problema, es que lo propuesto no es una revisión del POT. De hecho, del artículo 14 en adelante, es un cambio total de la estructura y del modelo de ciudad. Por lo tanto, no es un ajuste menor del mismo. Tampoco, es una forma seria de presentar un tema tan crítico para que sea abordado a profundidad en 90 días por el Concejo. De acuerdo a los abogados conocedores del tema, esto sería ilegal, y por lo tanto, demandable.

Un segundo problema es la inseguridad jurídica que se va a generar. Hay más de 170 asuntos críticos que quedan sujetos a definiciones posteriores y otros sujetos a estudios técnicos más adelante. Temas tan gruesos como el transporte masivo, la malla vial arterial, quedan en el aire por esta indefinición y solo se esbozan como una carta de intención. Hay que recordar el tiempo y el gran esfuerzo que significó la reglamentación del POT anterior. Como ya lo dije, todo esto se bota por la borda para embarcar a la ciudad en una montaña rusa de indefiniciones e inseguridades jurídicas.

Como lo plantea la Universidad de Los Andes, una ciudad debe de contar con estudios técnicos bien hechos sobre los temas críticos: el sistema de transporte masivo, concertaciones ambientales, etc. Concluida esta tarea , es posible incorporarlos en su Plan de Ordenamiento, pero no al revés. Como consecuencia de este proceso mal hecho, las  indefiniciones impiden que haya claridad acerca  del trazado de la malla vial arterial, la cual queda literalmente en el aire.

Pero lo más grave, se plantea que el trazado de esta malla pueda ser modificado por el secretario de Planeación de turno a su antojo y dependiendo de la visión del momento. El concepto de la planeación de largo plazo desaparece con este planteamiento de Petro en el POT.  Y peor aún, va en contravía de la Ley 388 de Desarrollo Territorial, que establece que esta malla es estructural y no se debe de cambiar, en por lo menos  tres períodos de alcaldes. El efecto más dramático, es que no se va a poder saber cual es la reglamentación que va a tener la ciudad. Los  efectos técnicos y jurídicos de este exabrupto, son muy graves hacia adelante.

Asociado a lo anterior, es que se abren las puertas a la corrupción rampante. Quienes recordamos las épocas del "arrodilladero del cuarto piso de Planeación a principio de los noventas, sabemos los riesgos de estar sometidos a las libres interpretaciones de los funcionarios de turno. Este es el túnel en el que nos quiere meter Petro con su propuesta.

Un tercer problema es la prohibición de tener más de un parqueadero por vivienda para los estratos medios y altos. Si se quiere tener más espacio de este tipo, es a consta de lo que se puede construir. A la fuerza, no se quiere incentivar el uso del automóvil, pero sin que la ciudad tenga un sistema de transporte masivo resuelto, que sea la solución al problema. Y con la incapacidad de ejecución que esta administración tiene, en el tiempo que le queda, evidentemente este no estará resuelto. En cambio, lo que si nos deja es otro problema mayor: aumento de los precios de la vivienda.

Un cuarto problema es utilizar la modificación del POT so pretexto de proteger el Medio Ambiente. Sin embargo, Petro con su propuesta, desconoce que la Ley 388 establece que debe haber una concertación  previa entre la Autoridad Ambiental y la Administración antes de que se defina el POT y los elementos a proteger. Esto permite saber, con anterioridad, cuáles son estos, y a la Administración, tener claridad de los instrumentos financieros que debe diseñar, ya que se establecen "cargas generales" para costear estas decisiones.

Un quinto problema es la propuesta de Petro que introduce dos temas nuevos y que los lleva a una jerarquía superior: el ecosistema y el cambio climático. Desde el punto de vista conceptual podrían ser válidos, el problema es su interpretación y aplicación.

El inconveniente está en  la definición del primero que es mucho más amplia que los suelos de protección ambiental como se pretende en la propuesta. Un ecosistema puede ser natural o creado. Pero bajo la óptica propuesta,  cualquier decisión  de índole administrativa relacionada con el manejo del territorio, que lleve a una definición de cuales deben ser los elementos del ecosistema que se deben de proteger, puede ser cobijada con este criterio de manera arbitraria. Por lo tanto, la decisión estará sujeta a una gran subjetividad e interpretaciones del funcionario de turno, a cambios caprichosos y a decisiones no soportadas técnicamente del manejo del territorio. Estas podrán ser sujetas de revisión, generando una gran inestabilidad jurídica hacia adelante. Bajo estas condiciones sacar un Plan de Regularización y Manejo, se vuelve misión imposible.

En relación al tema de cambio climático, este es más complejo. Hay muchas posiciones científicas relacionadas con este tema. Por esta razón,  es muy peligroso  volverlo materia de protección ambiental para tomar decisiones de ordenamiento jurídico en una ciudad. Bajo esta óptica, las autoridades pueden definir arbitrariamente los riesgos de los suelos en cualquier parte, y dejan de ser determinados de manera técnica.  En estas condiciones, un funcionario quedaría habilitado para suspender licencias de construcción ya otorgadas !!!.

La propuesta de Petro deja al ciudadano común sin poder tomar medidas de mitigación para enfrentar estos riesgos. Los suelos que sean declarados de riesgo, bajo el criterio de cambio climático, automáticamente son de protección ambiental y quedan inhabilitados para su desarrollo. Se abre una tronera para posibles chantajes y corrupción. Las decisiones de inversión en el suelo urbano de Bogotá se convierten en un juego de azar. Como otros temas de Petro, la ideología prima sobre el sentido común.

Un resultado del manejo ambiental que Petro pretende imponer en el POT, es que las las pocas áreas urbanizables que todavía quedan en el norte de la ciudad, quedan inhabilitadas para el desarrollo por las cargas que harían imposible el cierre financiero de cualquier proyecto que se quisiera realizar en ellas. Como se vio en el análisis de la cantidad de territorio disponible que tiene Bogotá, esta decisión la vamos a pagar con creces quienes vivimos en la ciudad. En especial, quienes quieran conseguir vivienda cuyos costo disparados habrá que cobrárselos al alcalde.

Un séptimo problema de la propuesta está en la definición de los usos del suelo y la inclusión social. En relación a lo primero, con el ánimo de simplificar las normas, se llega a una situación, donde en la práctica,  la ciudad se queda sin ellas. Y para lograr lo segundo, se definen tres grandes categorías de áreas de actividad donde se puede construir de todo con el ánimo de lograr la inclusión social.

Luego no se sorprenda el lector, que de ser aprobada esta propuesta, junto a su vivienda podrán aparecer una funeraria o un taller !!!. Los barrios que todavía tienen cierta homogeneidad van a desaparecer. Los conflictos por los temas de usos van a ser la herencia que nos deja Petro hacia adelante.

El octavo problema es muy serio. Sin entrar en temas técnicos, es importante saber que en el POT actual hay una edificabilidad que se puede lograr en cada predio a partir de 1.0 . Es decir, un m2 de construcción por cada m2 de área neta urbanizables del predio. En la propuesta actual, se parte de una edificabilidad de 0 en las áreas de desarrollo. Si se quiere construir en estas condiciones, hay que pagarle al Distrito bajo la figura de "cargas". El problema es que hay de tipo local y general.

Y en las áreas dentro de la ciudad el índice queda de 1.0 . Un lote de 1000 m2 sólo puede construir la misma área. Pero le imponen la obligación de construir andenes, zonas verdes y otros. Y si se quiere aumentar la edificabilidad, se deben de usar los precios comerciales de Catastro para pagar las "cargas". Como esta entidad está normalmente atrasada varios años, la fórmula finalmente se vuelve inaplicable. A eso se le suma la obligación de construir el 20% en vivienda de interés prioritario VIP. Y si no lo quiere hacer, en algunos casos, le debe pagar al Distrito su equivalente !!!

Al final, termina siendo tan oneroso el tema de las cargas, que en el ejemplo de su aplicación para un edificio de 6 pisos en el "centro ampliado", se puede terminar pagando hasta tres veces el valor del predio en impuestos por esta vía. Pero además, le cobran plusvalía.!!!. Negocio redondo para el Distrito pero inviable financieramente para el dueño del predio.

A lo anterior, se le suma otro problema. Los recursos que se recojan de esta manera no quedan con destinación específica. En lugar de beneficiar a los predios que los paguen en las obras que supuestamente son exigidas, quedan en un fondo genérico que se puede usar en cualquier cosa. En resumen: se paga para hacer obras para dotación, vías o parques, que nunca se van a realizar !!!.

Las consecuencias: se encareció dramáticamente la tierra, la ciudad no se benefició y su desarrollo sigue sin ser planeado. En lugar de tener la infraestructura primero, para luego construir, se continúa con la práctica que hoy se ve en tantos barrios informales donde se desarrollan viviendas, comercio y talleres, pero la infraestructura nunca llegó

Otras consecuencias de estos planteamientos de Petro: se va a disparar el precio de la tierra. Quienes tengan predios con licencias antes de la aprobación del POT, tendrán la "joya de la corona". Pero quienes no, subirán el precio para compensar las cargas. El resultado: precios muy altos que no podrán ser trasladados al comprador. Seguirá la estampida de empresas constructoras a buscar terrenos fuera de Bogotá.

La tesis de la Administración es que se va a bajar el precio porque el propietario deberá descontar "las cargas" que afectan al predio y porque la oferta se ampliará significativamente. De aprobarse este exabrupto, los hechos tozudos, le demostrará al señor Petro que las realidades del mercado no se pueden enfrentar de esa manera.

El noveno problema del POT presentado, es que se busca la revitalización urbana predio a predio. Cada predio es autónomo en lo que se puede hacer sin un perfil urbano definido previamente. Claramente esto no genera renovación urbana. Máxime, cuando el planteamiento que hoy se ha hecho carece de los diseños, donde se muestren como va a ser el "centro ampliado" en términos de su malla vial, zonas de parques, etc. Es un retroceso enorme de Bogotá en términos de planificación urbana.

Un décimo problema es que Bogotá se aísla de la Región. No hay proyección vial hacia el Sur, Occidente o hacia el Norte. Más grave aún, en esta última zona de la ciudad se eliminan obras tan importantes como la ALÓ, la Low Mutra y la Jorge Uribe Botero. La ciudad queda encerrada en sus linderos. El efecto: los municipios vecinos seguirán creciendo desordenadamente sin una visión metropolitana. Y además, Petro insiste en manejar de manera arbitraria, el agua de la EAAB para obligar a estos municipios a no expandir sus zonas de desarrollo.

En resumen, con esta propuesta del POT, mediante medidas arbitrarias cobijadas con el paraguas ambiental, se impide el desarrollo en el Occidente y Norte de la Ciudad. Se desconecta a Bogotá del resto de la Región donde está. Usando el garrote del suministro de agua, se intromete ilegalmente en el desarrollo de los municipios vecinos. Todo lo anterior, con el objetivo  de buscar la densificación en el Centro bajo una condiciones no planeadas y con unas cargas que hacen imposible el cierre financiero en estos predios. Como este planteamiento es equivocado, su ejecución va a tener muchísimos problemas.

El resultado : el fomento a la ilegalidad en el Occidente, Norte y Sur. También, el desarrollo desordenado en lo poco que se haga en el Centro de la ciudad. Lo paradójico de todo esto, es que bajo la mejor intención de proteger el medio ambiente, el efecto vía informalidad, va ser exactamente el opuesto de lo que se quiere conseguir.

Hay que advertir que todo lo anterior, afecta a la construcción de vivienda, oficinas, comercio, industria,  hospitales y otros institucionales. De la visión muy equivocada de Petro, no se salva nadie en Bogotá. Si no se genera un movimiento cívico fuerte en las próximas semanas, las consecuencias las tendremos que lamentar por mucho tiempo.  La indiferencia que ha caracterizado a esta ciudad, que permitió que hoy la dirija un tipo como Petro, es el problema más grande que tenemos.

En resumen. Estamos enfrente a un desastre anunciado. Al interior de la administración se están aislando a los funcionarios que se están oponiendo a estos planteamientos. Los pocos acólitos de Petro que están detrás de este proyecto, de manera terca y ciega , siguiendo el ejemplo de su jefe,  no quieren oír. La gran preocupación es ver el papel del Concejo en los escasos 90 días que tiene para analizar el tema, para que finalmente, se termine aprobando "esta modificación" del Plan de Ordenamiento Territorial. Las consecuencias son muy graves para Bogotá.















sábado, 11 de mayo de 2013

Entre la corrupción y la incompetencia II Parte


En el blog anterior me referí a la denuncia realizada por la revista Semana sobre el saqueo de Bogotá perpetrado por Moreno y su combo. La historia de Ali Baba y los cuarenta ladrones, se actualizó en este siglo con lo que pasó en Bogotá. Lamentablemente la saga no ha terminado. Ahora, en manos de Petro, la ciudad, ya tremendamente debilitada sigue su camino hacia el abismo. Y la indiferencia ciudadana es la más grande cómplice, de esta triste realidad.

Ya he tenido la oportunidad de manifestar mi rechazo por la forma en que el señor Petro está realizando su gestión como alcalde de nuestra ciudad. La suma de desaciertos, que ha logrado acumular en el largo año y medio que hemos tenido que padecerlo, es verdaderamente lamentable. Ahora, nos acabamos de enterar, que la empresa Aguas de Bogotá, a la que le asignaron la recolección de las basuras, no es viable. Al Dr. Merlano, nuevo Gerente de la EAAB, le tocará desenredar el entuerto que su antecesor y su insigne jefe, le armaron a la ciudad.

Pero de todos los desaciertos de Petro, el más grande de todos está por venir. Me refiero al POT que este señor pretende imponernos a quienes vivimos en Bogotá. Lo lamentable de este hecho, es el desconocimiento de este tema que tienen las mayoría de los ciudadanos. Como suena a algo muy técnico y de difícil comprensión , no genera interés saber de que se trata, y se le voltea la espalda a un tema que va a tener un impacto gravísimo en la ciudad.

Para ilustrar a mis lectores, comienzo por mencionar que el POT es el Plan de Ordenamiento Territorial. En 1997, el Congreso de la República aprobó la Ley 388, cuyo propósito era generar unas directrices para ordenar el desarrollo urbano del territorio, en las ciudades de más de 100,000 habitantes. De acuerdo a este mandato legal, los alcaldes tienen la responsabilidad de formular el Plan, y  llevarlo al Concejo respectivo para su discusión y aprobación. El POT tiene una vigencia de diez años y define los principales lineamientos del desarrollo en términos del uso de la tierra, las normas, la infraestructura y los instrumentos que se deben de aplicar.

La importancia de este instrumento, que definió la Ley 388, es que establece como se desarrollará la ciudad en la siguiente década, a la fecha de su aprobación. Este instrumento puede tener ajustes durante su vigencia, pero no puede ser modificado sustancialmente antes de cumplirse su vencimiento. Sólo al final de los diez años, el POT puede ser modificado en su totalidad por parte de la Administración que le corresponda.

Es necesario que se entienda que el POT define el tipo de ciudad que vamos a vivir, las posibilidades y los costos de tener una vivienda, un comercio o una industria. Igualmente, en este instrumento, se plasma la visión de ciudad, que tenga en su momento el Alcalde de turno. Y este punto no es un tema menor. Por su impacto en la calidad de vida de todos los ciudadanos, su formulación requiere de un proceso de consulta y discusión que permita a la comunidad entender y participar en su formulación.

Pero, antes de entrar en materia y poder explicar cuales son las consecuencias del POT que Petro ha radicado en el Concejo de Bogotá, voy a utilizar algunas cifras presentadas por el ex Alcalde Peñalosa en un artículo que escribió recientemente para El Tiempo. El análisis realizado por este estudioso del desarrollo urbano, reconocido como experto del tema a nivel internacional, y que además transformó a Bogotá, da un buen contexto para una mejor comprensión de lo que nos viene palo arriba.

Dejemos que las cifras presentadas por Peñalosa hablen por sí solas. Para arrancar, de acuerdo con los datos oficiales, Bogotá cuenta con 7,6 millones de habitantes. El área ocupada por la ciudad hoy en día es de 38,500 ha. con una densidad de 197 habitantes/ha. Contrario con las afirmaciones de Petro, Bogotá es una de las ciudades más densas del mundo. A nivel regional, la población es de 8,9 millones en una área de 47,000 ha urbanas con una densidad  de 189 habitantes/ha.

En la actualidad, la falta de suelo urbano para construir nuevas viviendas, centros comerciales, oficinas, colegios, hospitales y otras edificaciones, ha hecho que los precios de la tierra se hayan disparado por las nubes. El congelamiento que ha dispuesto Petro, ha agravado muchísimo más el problema.

Las grandes empresas constructoras, han tomado la decisión de desarrollar su actividad fuera de Bogotá, lo que explica la caída dramática de la oferta en todos los niveles. Es especialmente alarmante la falta de proyectos para los niveles VIP, VIS y medios de la población. Los niveles altos están buscando opciones en los municipios vecinos.

De acuerdo a las proyecciones de crecimiento, Bogotá incorporará más de un millón de habitantes en los próximos nueve años. Esto significa que tendremos el equivalente a Cartagena. Pero de acuerdo al estudio citado por Peñalosa en su artículo, en el mismo periodo, el número de hogares aumentará en el 26%,  y el número de viviendas que se requerirán será del orden de 700,000, para albergar más de 2,5 millones de habitantes.

Para acoger este crecimiento, los cálculos muestran que se necesitarán 3.200 ha para acomodar las viviendas nuevas y 1.500 ha para otros usos. En el periodo del 2001 al 2012, la ciudad creció un 33% !!!. Pero el tema no para ahí. Las proyecciones muestran que el crecimiento a nivel regional, pasará de 8,9 millones a 12,5 millones en cuatro décadas.

Pero Peñalosa nos muestra otro fenómeno muy importante que va a afectar el problema del número de viviendas que se necesitan. Hay una tendencia mundial, de la cual Bogotá no se va a escapar: la disminución del número de personas por hogar. Esto significa que aparecerán 2,9 millones de nuevos hogares que se sumarán a los 2,7 millones existentes !!!.  Se requerirán más del doble de viviendas que las que existen hoy.

En el artículo de referencia, se evidencian otras cifras muy alarmantes. Si se lograra bajar la densidad a una cifra todavía alta a nivel mundial de 150 habitantes/ha, se necesitarían 36,000 ha adicionales a las ya existentes, a nivel metropolitano. Esta cifra podrá llegar a 50,000 si se siguen haciendo conjuntos como los que se están desarrollando en Chia y. Cajicá.

Como se puede observar, la magnitud del problema que tiene Bogotá para su crecimiento futuro, requiere de mucho cuidado y de expertos que, sin una visión ideológica que ciega y sesga, propongan alternativas de desarrollo a la altura del desafío que hoy enfrenta nuestra ciudad.

Como lo muestra Peñalosa en su artículo, las ciudades exitosas han planeado su desarrollo habilitando áreas por encima de las proyecciones. Es preferible pecar por exceso que por defecto. Equivocaciones por lo bajo son muy costosas de subsanar más adelante.

A pesar de las experiencias en otras urbes a nivel mundial, y de la evidencia numérica de las proyecciones para Bogotá, que es muy difícil de refutar, Petro está proponiendo medidas que van en contra de estas tendencias. En lugar de pensar en grande, como lo sugiere los ejemplos mundiales, ha resuelto ir en contravía, como en otras decisiones muy cuestionables que ha tomado.

La primera de ellas, es declarar reserva forestal una área de 1.500 ha en el norte de la ciudad. Lo absurdo de esta medida, como lo señala Peñalosa, es que en ellas hay potreros y muy pocos árboles que proteger, además de que ya hay clubes, colegios y otras construcciones en esta zona.

Pero no contento con lo anterior, se congelaron otras 1.200 ha en el noroccidente y 1.600 declaradas como rurales. Fuera de esto, también quedaron congeladas 450 ha del Plan Zonal del Norte. Como dice Peñalosa, en total son 4.600 ha, que por decisión de Petro, quedaron marginadas para el desarrollo de Bogotá. En ellas podrían vivir más de un millón de personas en el norte de la ciudad con una densidad de 220 habitantes/ ha.

La otra medida es igualmente absurda. Pretende que en 600 ha, que ha denominado el Centro Ampliado, se concentre el desarrollo de Bogotá en los próximos años. Como se ve en las cifras de Peñalosa, acomodar el crecimiento hacia adelante, en el área propuesta por Petro, es simplemente imposible, inclusive si se permite construir sin limite de altura como es el planteamiento que se propone en el POT.

Pero lo más insólito, es que pretende lograr su propuesta, imponiendo una serie de cargas al sector privado, que quiera desarrollar proyectos en esta área, que hacen imposible su cierre financiero. Este tema lo veremos más adelante.

Como se ve claramente, no es lógico acomodar el crecimiento de una ciudad como Bogotá, de manera tan arbitraria y en contravía de las cifras presentadas, Petro pretende imponer una visión de ciudad que desconoce estas tendencias. Y propone una solución en una área y bajo unas condiciones que no reconocen esta situación .

La realidad de los límites físicos de la ciudad, evidentemente imponen soluciones de fondo. Pero proponer la densificación, alrededor de una idea como la renovación urbana, es un buen paso pero incompleto. Como ya se ha visto, Bogotá tiene una muy alta densidad. Su desarrollo futuro, se debe tratar con una visión urbanística moderna que resuelva los problemas que hoy tiene la ciudad: falta de vías, zonas verdes, equipamiento, etc. Esto brilla por su ausencia en la propuesta de Petro que le está presentando al Consejo en la "revisión" del POT.

Pero además, como lo demuestran las experiencias mundiales, estas renovaciones requieren de inversiones públicas muy importantes, y de reglas claras para invitar a los inversionistas y constructores, a ser parte de este desarrollo. Lamentablemente la ideología de Petro no le permite entender lo primero y su actitud pendenciera y descalificadora, mina la confianza de quienes deberían ser sus aliados naturales.

Para rematar, decidió suspender la construcción de la ALÓ, vía clave para la conexión regional y el desembotellamiento del transporte de carga que hoy entra por las vías de la ciudad. Un esfuerzo enorme, que ha hecho la ciudad por muchos años, se va a botar por la borda por cuenta de los caprichos del Sr. Petro y de su muy peculiar visión del desarrollo futuro de Bogotá.

Aprovecho el punto anterior,  para manifestar mi protesta por el estado de las vías de acceso que tiene nuestra ciudad con la región. En Soacha, el estado de las obras de Transmilenio, es verdaderamente lamentable. Paraderos desmantelados, huecos enormes y unos trancones infernales. Ni para que hablar de la Calle 13 que nos hace ver como un país del tercer mundo. En esta vía, a cualquier hora es un triunfo poder salir de Bogotá.

Pero si al Sur y al Occidente el tema es dramático, hacia el Oriente y Norte no es mejor.    La salida a la Calera es tortuosa y peligrosa. En buena hora la Gobernacion y el Gobierno Nacional están planteando un vía regional que le saque el quite a la ciudad. Mientras tanto, el acceso por la mal llamada " Autopista Norte", es igualmente lamentable e insuficiente. Los trancones entrando y saliendo por esta vía son cada día más inaguantables. ¿Cómo pretendemos que Bogotá sea una ciudad atractiva y competitiva en estas situaciones?. ¿Dónde están las propuestas ambiciosas de Petro para enfrentar la desconexión de Bogotá con su región?

Y un comentario final. A funcionarios de esta Administración les molesta mucho, que personas como yo, manifiesten públicamente su total insatisfacción por el rumbo equivocado que llevamos desde que el Polo Democrático se apoderó de Bogotá. Lamentablemente los hechos son tozudos. Los empresarios se están saliendo de la ciudad, pero también, quienes vivimos en ella. Las consecuencias son funestas: según datos de Camacol, los problemas del sector de la Construcción, le han significado la pérdida de más de 40.000 empleos en un año!!!.

Lamento herir la sensibilidad de algunos funcionarios de esta administración por hacer comentarios que muestran estas realidades. Pero me molesta más a mi, la incapacidad de escuchar que tiene Petro, reconocida por personas muy cercanas a él. Y me indigna aun mas, la enfermiza pasividad de tanta gente que padece todos los días, las consecuencias de elegir a personas incompetentes , y además corruptas, como se ha visto en el caso de Garzón y Moreno, para el manejo de una ciudad tan compleja como es Bogotá.

En el próximo Blog, trataré el tema de la "modificación" del Plan de Ordenamiento Territorial que Petro le ha presentado al Consejo de la ciudad. Me parece fundamental ayudar a generar una opinión informada, para que se entienda lo que viene "palo arriba", como consecuencia de la visión particular que este señor le pretende imponer a quienes con dificultad, sobrevivimos la Bogotá actual.




sábado, 4 de mayo de 2013

Bogotá una ciudad herida : entre la corrupción y la incompetencia I Parte


Bogotá una ciudad herida : entre la corrupción y la incompetencia I Parte.

Como me escribe un amigo mío, en esta oportunidad necesito hacer un cambio de tercio para tocar varios temas de Bogotá. A nuestra pobre urbe definitivamente no le había podido ir peor con la llegada del Polo Democrático a la Alcaldía .

Para empezar, estoy verdaderamente escandalizado, al ver que otros medios como la W, que tradicionalmente han sido muy críticos con lo que pasa en Colombia, mantuvieron un silencio incomprensible ante la denuncia hecha por Semana: El segundo bogotazo. En este artículo,   se describe con lujo de detalles, la manera en que los hampones de los Moreno y sus compinches se robaron nuestra ciudad.

Quienes no tuvieron la oportunidad de leer este documento, los invito a verlo en la siguiente dirección: http://www.semana.com/nacion/articulo/el-segundo-bogotazo/339828-3 . Los detalles descritos en el mismo, le dan a uno escalofríos y una verdadera indignación. Estos vagabundos montaron una operación, que según los cálculos realizados por Semana, puede alcanzar la astronómica suma de $900,000 millones en mordidas !!!.

Que ironía : Moreno sacó 915,000 votos en su elección, la más alta de la historia de la ciudad. Esa cifra era premonitoria de la magnitud del desastre que le caería a la capital. No se cuantos, de quienes depositaron su voto por este ladrón, estén haciendo penitencia por su garrafal equivocación. Y lo que es más increíble, es que muchos de los mismos, votaron por Petro para rematar la tarea de acabar con Bogotá.

Lo inaudito del informe de Semana, es que estos vándalos que saquearon la ciudad, no dejaron títere con cabeza. Aprovechando un presupuesto de más de $13 billones en promedio, que durante los tres largos años tuvieron para robar y para hacer de las suyas. En una "junta del consorcio para delinquir" que hacían en Miami, después de volar en un avión privado, comprado con las mordidas,  revisaban permanentemente una lista de más de treinta puntos que representaban las oportunidades para saquear a la ciudad.

En el IDU se aprovecharon de los contratos de la reparación de la malla vial, de obras como la 26 y de otras por valorización, para sacar su tajada. En el campo de la Salud, los hospitales y las ambulancias fueron su campo de caza en asocio con los concejales que fueron sus cómplices. En los temas de la seguridad de la ciudad, utilizaron los contratos de las cámaras para sacar una buena tajada. La mordida era en promedio del 6% al 10% , sin contar que los contratos tenían sobre costos del 30%, cifra que se engordaba más adelante, con las adiciones aprobadas a dedo en todas estas entidades.

De todas las joyas reportadas en el artículo, hubo dos que me llamaron poderosamente la atención. La primera de ellas tiene que ver con el contrato de recaudo del Sistema Integral de Transporte. Increíble: un contrato a 16 años de $ 4 billones por año con una mordida de $ 56 millones diarios !!!.

La segunda joya es la equivocación de la EAAB al cambiar un contrato para perforar un túnel: dejaron las dos máquinas enterradas y vale $35,000 millones sacarlas del hueco, sin contar que por este "detallito", el túnel no se puede utilizar. A la aberración anterior, habrá que sumarle la demanda por daños y perjuicios contra la empresa contratante responsable. Este ejemplo, muestra que no sólo hay que condenar a Moreno por ladrón, sino por la incompetencia con la que manejó a Bogotá, la cual era otra forma de robarse la ciudad.

Ahora, hay que esperar a que la Fiscalía proceda contra los Morenos, Tapias, Gómez y demás secuaces que participaron en este monumental atraco, sin antecedentes en la historia del país. No se que tipo de acuerdos van a hacer para lograr que los implicados "canten". Pero lo que hay que estar vigilantes es que no terminemos con penas de ocho años, que después de descuentos "por buena conducta", terminen saliendo de la cárcel, como ya hemos visto en otros casos aberrantes de la Justicia en nuestro país.

De hecho, una juez determino que una de las "joyitas" de los señores Nule, por cuenta del erario público, va a la primera comunión de un hijo a Cartagena. Pero este personaje con sus primos, se han negado a ir a la audiencias pública para declarar. Increíble !!!! . El problema de la Justicia es el más grave cáncer de la sociedad colombiana, tema que da para otro blog.

De llegar el caso de rebajas a estos pícaros, la señal es contundente: actuar ilegalmente es el mejor negocio que uno puede hacer en Colombia. Cientos de miles de millones estarían esperando a los Moreno en cuentas en el exterior, después de haber pasado unas vacaciones cortas en la Modelo donde habrán podido recuperase del estrés que les ocasionó su exitosa operación. Y mientras tanto, Petro continúa con la labor de demolición de nuestra atribulada ciudad. Este tema lo trataré en mi siguiente blog.

Hay...se me olvidaba. Lo más increíble del cuento de los Moreno es que su abuelo y sus padres ya les habían mostrado el camino. El primero, cuando multiplicó su patrimonio por 100, siendo Presidente. Los segundos con SENDAS y el ICT. Definitivamente en este caso se aplica el dicho: " de tal palo tal astilla".

Y a propósito de las malas decisiones de Petro, sería interesante saber cual ha sido el costo para la productividad de la ciudad con el cambio del Pico y Placa. Es verdaderamente caótico lo que está pasando en el Norte de la ciudad después de las 8:30 pm. Movilizarse en carro de las 127 a la 92 puede tomar más de una hora. O soy el único habitante de esta parte de la ciudad que ya no aguanta más esta situación o la pasividad ciudadana es enfermiza